By Oriol
Llopis
(THE LAST,
THE BEST)
«Es lo mejor que han grabado hasta ahora», escribe
entusiasmado tu rock-kritik favorito. «Es lo mejor que hemos grabado hasta
ahora», proclama la banda, más que convencida. Y a veces es verdad, aunque por
lo general se debe más a la novedad (por parte del escriba) o al subidón de
adrenalina, todavía reciente, por parte de la banda. Pero esta vez, oh amigos,
parientes y conocidos, se ha producido el tan ansiado fenómeno. Así que me subo
al púlpito y proclamo: «“Te Odio” es el mejor trabajo que han parido hasta la
fecha los Aspirantes A La Horka”». Y lo digo con conocimiento de causa. No es
que hayan desguazado ese killdozer sónico que tripulaban; es que le han dado
una capa de cromo deslumbrante. Primera y principal, porque han pulido (Lo
justo, eh?) aquél sonido guarrindongo que siempre había sido su marchamo
característico para afinarlo con el mismo mimo que se ajustan los carburadores
del buga que ganará las próximas 500 millas de Indianápolis.
Los instrumentos ya no suenan amazacotados: conservan toda
la furia, toda la virulencia que siempre les caracterizó, pero ahora... ¡BANG!
Todos han dado un paso al frente y se han ganado un espacio amplio, cómodo, que
permite discernir el bajo de la batería, las guitarras, los solos (¡Y qué
solos!)… y las letras, agresivas como siempre, pero sin caer en los tópicos
habituales en ese tipo de música.
Los Aspirantes siempre tuvieron muy claro cuál era el camino
a seguir, pero es que ahora lo han despejado de pedruscos y hierbajos. Más
claro no lo puedo definir. Nunca la guitarra sonó tan decidida, tan certera;
nunca su rasgueo fue tan firme; jamás la batería había sonado tan nítida, y
nunca el bajo se había podido degustar así. De la voz ya he hablado, así que
vamos al asunto: los temas. Y qué bien que los han colocado, los muy bandarras.
(COSTO DE AGOSTO)
Hay de todo, como en botica y patípatu primo, o sease, el
clásico Punk que lee de Exploited, U.K.Subs, GHB o Discharge. No tengo nada
contra esas bandas (Me apresuro a aclarar antes de que me caiga un capón), pero
eso ya fue, digamos... la segunda hornada, del mismo modo que todos sabemos que
la Biblia está en “Never Mind The Bollocks, Here's The Sex Pistols” y ahí
metieron la etiqueta punk para diferenciarla de lo que se había hecho hasta
entonces pero es que... si comparas una banda inglesa punky de tercera
generación, comparado con eso, el primer LP de los Pistols era rock.
R.O.C.K. A toda leche y saliendo las
bielas por los tubarros, sí, pero Rock. Y punto. Y obviamente las letras no
hablaban ni de amores ni de desamores, sino de cosas como las que describen los
Aspirantes en “Tengo Miedo”… ¿De muestra? Un botón, venga:
“TENGO MIEDO”
“Son las tres de la
mañana
Una patada en la
puerta
Han entrado por la
fuerza
Encapuchados y armados
“¡Todos contra la
pared!”
Mis hijos están
llorando
No sé qué va a suceder
El horror está empezando...”
Sí, vale, cosas como “Los Punks Solo Quieren divertirse,
tralalara, trala, laráááá!!!!!” lo reeditan en ese magistral “TE ODIO” como
homenaje a los viejos tiempos, del mismo modo que “Siempre Quise Ser Un Ramone”,
“Vacaciones Zombie” o “Aun Recuerdo” (Emocionada evocación a los malogrados
Cicatriz) rememoran aquellos principios, aquellas ilusiones y aquellas ganas de
llegar, de tener suficientes ASPIRACIONES (de “Aspirar”, claro) como para
llegar a ser una Punk Band como era de recibo. Y el largo camino recorrido
demuestra la convicción con que lo han hecho, hasta llegar a esos magníficos
disparos EN RACIMO -o sea, de tres en tres, como hacen los maderos bien
adiestrados-; y así, repito una vez más, arranca “TE ODIO” con tres temas
APLASTANTES, que cierra el primer trío con una insuperable, sorprendente
versión de “Me Quedo Contigo”, un baladón dramático de... ¡Los Chunguitos! Y
que los Aspirantes convierten en un punk rock que supera en originalidad,
potencia y rabia a ese “My Way” de Sid Vicious que, hasta ahora, parecía
insuperable.
Es eso, no sé cómo definirlo mejor. Aspirantes A La Horka ya
han dejado muy atrás el concepto de “ejecutar” (o “Perpetrar”, mejor dicho) el
clásico punk setenta-ochentero. No recurriré a frases manidas como “Zumban como
motosierras” ni otras chuminadas por el estilo. Nunca me convenció el punk
amazacotado, turbio. Siempre quise poder escuchar el instrumento que quisiera y
cuando quisiera.
Que el punk sea guarro, turbio, a duras penas inteligible es
una opción, la tuya. Para mí implica furor, rabia, velocidad (“Pedal pisando el
metal”, que dicen los guiris); significa ir a muerte contra la porquería en que
nos están sumergiendo... y ahí, de nuevo, Aspirantes A La Horka te sueltan,
cual inesperado sopapo en toda la jeta, verdades como puños:
“SOY UN POLÍTICO (Legal)”
“Soy un político... LEGAL!
Ganamos las
elecciones,
Haré lo que me salga
de los cojones
Subimos los impuestos
Y aumentamos nuestros
sueldos...”
Y ya llegamos al final. Porque el punk es simplificar al
máximo la música -el rock, vaya-, y no vale disertar hasta el infinito su
significado, su porqué. Solo recalcar que en “Te Odio” nos regalan una nueva
versión de aquél memorable “Supongo Cariño” con el que cerraban “Te Quiero”, -creo-
eliminando el violín y supliéndolo por la guitarra de Felipe Román, genio donde
los haya y que también marca a fuego su guitarra en ese descubrimiento que es
el “Me Quedo Contigo” Chungalí.
Fin, sí. ¿Sigo teniendo un mínimo de credibilidad? ¿Lo sigo
teniendo, Lou Smith?
Pues... eso es todo. C'est la vie, que dirían los gabachos.
Y si aquí hay un mérito, es de los Aspirantes; en cuanto a los errores, de
todos me hago responsable.