Los juegos de azar son tan antiguos como el mundo. Se tiene
constancia documentada de listas de apuestas de lotería que datan de 2300 AC en
China, donde curiosamente el juego está prohibido, aunque Macao, parte de su
territorio, tiene los mayores casinos del mundo y genera un movimiento de más
de 24.000 millones de euros, el triple que Las Vegas. Los egipcios inventaron
un dado de seis caras con sus correspondientes jeroglíficos y se cree que los romanos
jugaban a una especie de ruleta con las ruedas de sus carros de combate.
Naturalmente los casinos tienen su público y jugar en ellos
tiene ciertos valores añadidos, pero la tendencia actual y futura es el juego
en casinos online. Según datos que maneja la web líder en casinos https://casinobonos.es las
ganancias que se obtienen en este tipo de casinos es muy superior a los casinos
convencionales. Aunque los casinos online tienen poco más de 20 años (el primero
nació en 1996), se estima que en 2020 moverán una cifra en torno a los 60.000
millones de dólares.
Sin duda los casinos son una fuente de anécdotas curiosas,
de ganancias espectaculares y de ingeniosas situaciones. Casinobonos.es, recoge
algunas de las cosas más curiosas que han ocurrido en los casinos del mundo.

El sándwich se inventó jugando a
las cartas
John Montagu (1718-1792), conde de Sandwich fue un destacado
aristócrata que financió, entre otras cosas, la expedición de James Cook en el
Pacífico que le llevó a descubrir el archipiélago al que puso el nombre de
Islas Sandwich (hoy Hawái), en honor del conde que había costeado los gastos de
la expedición. Pero su fama viene porque dio nombre a ese emparedado tan
popular hoy en día. Lo curioso es que el origen estuvo en su desmedida afición
al juego que le impedía encontrar tiempo para comer. Por eso, se le ocurrió que
le prepararan un filete de buey entre dos panes para no mancharse y poderlo
comer sin abandonar las cartas. La idea tuvo éxito y pronto se puso de moda,
hasta tal punto que en las reuniones aristocráticas se empezó a servir lo que,
desde entonces, se llama sándwich. Por cierto, hablando de cartas, los reyes de
la baraja con la que habitualmente se juega representan a Alejandro Magno (rey
de tréboles), Carlomagno (rey de corazones), Julio César (rey de diamantes) y
el rey David (rey de picas).

Casi 40 millones de dólares en una máquina
tragaperras
Ha habido muchos premios millonarios en esas máquinas que,
aparentemente, solo dan unas pocas monedas, aunque sorprendentemente, las
sencillas tragaperras proporcionan el 70% de los ingresos globales del juego.
El mayor, según el Guinness de los Récords, se consiguió el 21 de marzo de 2003
en el Casino Excalibur de Las Vegas. Nada menos que 39.713.982,25 dólares. Pero
no hace falta ir a un casino para obtener esos premios, un finlandés de
Helsinki de 40 años ha ganado el premio de 17.861.800 euros en un casino
online, un premio que también ha entrado en el Libro de los Récords de
Guinness. En España el record lo tiene una máquina tragaperras del Gran Casino
Aljarafe de Tomares, en Sevilla, que dio un premio de 505.000 euros, gracias a
botes acumulados y a jugar a doble o nada.
Gana 43 millones de dólares, pero solo le dan
una cena
No tuvo tanta suerte Katrina Bookman que ganó, teóricamente,
42.949.672 dólares en el Resorts World Casino en Jamaica, en Queens, pero
finalmente se quedó sin su premio ya que la Comisión de Juego del Estado de
Nueva York determinó que la máquina había funcionado mal y que “las
anomalías anulan todo los juegos y pagos”. Curiosamente, y para tratar de
quitarle el mal sabor de boca, el casino la invitó a cenar, se supone que
pudiendo elegir lo que quisiera de la carta, eso sí se disculpó: “Nos
gustaría extender nuestras disculpas a la Sra. Bookman por cualquier
inconveniente que esto puede haber causado”. ¿se pediría un sándwich para
cenar?

Apuesta todo su dinero a doble o nada... y gana
Ashley Revell tenía un sueño: montar un casino online, pero
no tenía suficiente dinero. Vendió todas sus pertenencias, incluso su ropa y
logró reunir 135.300 dólares. Se plantó frente a una de las ruletas sin límite
de apuesta del Casino Plaza Hotel de Las Vegas y decidió jugárselo todo a doble
o nada, eligiendo color: negro o rojo. Eligió rojo, si perdía se quedaba en la
ruina, si ganaba duplicaba todo su capital y podría invertir en su negocio. La
bola giró, dio múltiples saltos, pasó de una casilla a otra, y finalmente cayó
en el 7, falta, impar y… rojo. Ashley no hizo más apuestas, cambió sus fichas y
salió del casino con 270.000 dólares, los 600 restantes los dejó de propina. Se
puede ver el momento en este vídeo:
https://www.youtube.com/watch?v=zGCdBsOIKYA

Si te tiene que dar un infarto, que sea en un
casino
En las salas de juego se producen hasta un 13% más de
infartos que en cualquier otro lugar, y no es sólo por la emoción, también
influye el tabaco, dormir menos, beber y exponerse a otros factores de riesgo.
En Las Vegas se producen el triple de infartos que en otra ciudad de tamaño
similar. Sin embargo, según datos del New Journal of Medicine, la supervivencia
a los infartos en los casinos es del 53%, un porcentaje más alto que en la
mayoría de los hospitales. Ello se debe a la obligatoriedad, según ha podido
comprobar Casinobonos.es
de que existan máquinas desfibriladoras y que el personal del casino esté
formado en técnicas de reanimación, al menos en Estados Unidos, lo que hace que
se pueda atender al enfermo en un tiempo récord, a veces en menos de un minuto
con lo que las posibilidades de supervivencia son del 90%.

Roban medio millón de dólares y se lo juegan en
Las Vegas, las ladronas eran monjas
Dos monjas de una escuela católica de St. James de Torrance,
un suburbio costero al suroeste de Los Ángeles, robaron unos 500.000 dólares
para apostar en casinos de Las Vegas. Las hermanas se han arrepentido y la
congregación ha prometido devolver el dinero. Algunos padres comentaron que era
sabido que las religiosas viajaban a menudo y apostaban en casinos, pero
aseguraban que un tío rico les costeaba estos caprichos. “El tío rico éramos
nosotros, los padres del St. James”, se lamenta otro progenitor.
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